pensamos, existimos ergo blogueamos
El cambio de temporada, invierno primavera, es la oportunidad perfecta para darse cuenta de la cantidad de prendas que han vivido estos últimos cuatro meses sin que yo las echara de menos. Es como una relación disfuncional, yo no las necesito, ellas no me buscan pero no ponemos fin a nuestra “no” relación.
Las preguntas son las misma todos los años: ¿en qué estaba pensando cuando acepté o compré toda esta ropa? Y ¿a dónde va a parar toda esta buena ropa que está en buen estado? Sería una pena que termine pudriéndose en algún vertedero, pero seguramente es lo que sucederá.
El verdadero problema.
Para producir un kilo de pantalones jeans se necesitan cientos de litros de agua. Para crear el efecto envejecido en unos pantalones jeans se necesita arena de silicio, que resulta ser tóxica para los trabajadores (por no decir que para los consumidores también). Las fibras…
Ver la entrada original 235 palabras más