Gozo, equilibrio, perfección, orden, belleza. Deseos tan humanos como inalcanzables. Al alcance de los mortales está el caos, lo asimétrico, un viaje en compañía de seres imperfectos, cambiantes y caóticos. Un viaje en el que nadie puede relajarse ni asumir conocimiento absoluto, sólo el reconocimiento del aprendizaje constante.
Las circunstancias perfectas, el nivel de energía adecuado para empezar un proyecto. La vida perfecta, la compañía perfecta para nuevas aventuras. La vida se nos pasa esperando la redención de nuestra melancolía hacia la luz, ese estado en el que la perfección sea estable y duradera.
¿Y si la belleza existe en el proceso? ¿la aventura consiste en el camino y no necesariamente en el destino? ¿Y si la melancolía sí es un estado de ánimo altamente productivo y creativo?
Todo lo hizo hermoso en su tiempo porque todo tiene su tiempo.