A propósito de callar y no ejercer autoridad sobre el varón.
No me parece propio de la Trinidad dotar de poder (dynamos) a más de la mitad de los
ciudadanos de su reino para brillen bajito, para que su luz no sea vista. Si el Espíritu reparte los dones como quiere, ¿se equivoca al dar dones “de palabra” a mujeres? La falta de amor y de orden en la iglesia de Corinto es cuestión de hombres y mujeres. Hay creyentes que usan su verborrea para apantallar, para ejercer control y no para edificar y eso, en Corinto o en Siberia, seas hombre o mujer, no está bien. Hoy en día a ese poder que se ejerce por medio de la
palabra se le llama violencia. Y según entiendo, Cristo vino a hacernos libres.
Si ese es el caso, mujeres libres pero macetas…
¿Qué hago entonces con las profetizas del A.T.? En estos casos, ser cesacionista en bastante conveniente. Las profetizas son cosa del pasado, si hubo mujeres que hablaron en nombre de Dios, hoy ya no es
un problema.
¿Qué hago entonces con la mujer samaritana? ¿Le digo que se calle y se guarde para ella lo acaba de descubrir? Ella llevó a todo un pueblo a Jesús. ¿Estaría bien entonces hablar a hombres solo para dar a conocer al Mesías, pero no volver a decir nada más? Convertirse en madre espiritual, ¿no es tener algo de autoridad? ¿y si ella fue escogida porque Jesús contaba
con que ella no se quedaría callada? Habría que definir cuál es la cantidad de interacción adecuada para que no se considere «ejercer autoridad «. (Líbranos Señor de que alguien se de a esa tarea)
¿Qué hago con María Magdalena, que viendo a su Maestro resucitado recibe la petición de contar lo que ha visto? ¿hay mejor noticia que contar? La verdadera sorpresa es que Pedro y los demás le creyeran.
¿Qué hago con Priscila? ¿Está bien enseñar a un hombre, pero solo en privado? ¿Está bien
entonces que una maestra de clases de Biblia a un niño? Sea su hijo o no, es un varón. ¿O son los niños ciudadanos a medias, mitad hombres mitad repollos? Pensaba que en este Reino no se hace acepción de personas.
¿Qué hago con María, hermana de Lázaro? ¿Le digo que se regrese a la cocina y le pregunte a Lázaro después?
¿Tener a Evodia y Síntique en el equipo de evangelismo y plantación de iglesias fue un lapsus de Pablo? Evodia y Síntique ayudantes de combate. Bonito título para una tarjeta de presentación. Uno no lleva macetas al campo de batalla, el Reino de los Cielos es para valientes.
El Reino de los Cielos se acercó también a las mujeres. El Rey no solo les habló, les dio su
atención, también las escuchó. Dios sigue siendo un Dios de orden, su naturaleza no cambia, pero en ese orden no hay menoscabo de la dignidad de las partes implicadas. Y desde esa dignidad y orden nos ayudamos unos a otros a andar como hijos de luz.
A su imagen y semejanza los creó. A su imagen y semejanza las creó.